Permíteme que me presente. Soy el avatar de Prudencio, tan imaginario como el educador emocional de los relatos y tan real como la vida misma. Estoy a disposición de todo el que me lea para acompañarlo en la transición hacía el bienestar emocional. Cada vez que la incertidumbre, el desasosiego, la ira, la tristeza etc, se apodere de vuestra serenidad, podéis contar conmigo.
La lectura de los relatos y las reflexiones os ayudarán a empezar el cambio hacía un mayor bienestar y, cuando las dudas os atenacen, me tendréis a vuestra disposición para que la salida del bucle de los pensamientos parásitos sea más llevadero.